En ocasiones, cuando hacemos deporte, nos centramos en objetivos específicos, como adelgazar, aumentar el volumen muscular o afrontar pruebas o competiciones específicas. Pero no somos conscientes de que para lograr nuestros objetivos hay un factor muy importante que debemos tener en cuenta y desarrollarlo debidamente: la resistencia.
Tener una mayor resistencia ayudará a nuestro cuerpo a llevar a cabo la práctica deportiva sin exponernos a un sobreesfuerzo cardiovascular y desarrollar nuestra capacidad aeróbica.
En función del tipo de práctica deportiva que llevemos a cabo, existen diferentes ejercicios que nos ayudarán a aumentar la resistencia para optimizar nuestro entrenamiento.
No corras, anda. Recorre largas distancias a un ritmo más lento y constante.
Coge tus pesas. El ejercicio anaeróbico te ayudará a conseguir una estructura muscular fuerte.
HIIT. Haz series cortas alternando ejercicios de alta intensidad con ejercicios más suaves.
Pedalea. Te ayudará a aumentar tu capacidad pulmonar y cardiovascular.
Ooooomm… El yoga será tu mejor aliado para controlar la respiración.
Come bien. Llevar una alimentación adecuada te aportará la energía necesaria para afrontar la actividad física.
¡Ayuda Doctor! La visita al médico para que te diga si estás en óptima forma antes de empezar cualquier rutina deportiva será fundamental para evitar sustos.
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