Aguacate

Si bien es cierto que el aguacate es un alimento con un alto nivel de calorías (un aguacate es capaz de aportar cerca de 225 calorías), cuando es consumido de manera moderada aportara grandes beneficios para la salud.  Es uno de los alimentos más nutritivos que además elevar el estado de ánimo y aporta energía en los momentos en que más lo necesitamos. Su alto porcentaje de grasas insaturadas actúan combatiendo la síntesis del colesterol total y colesterol malo (HDL). De esta forma los nutrientes que contiene el aguacate evitan que el colesterol se deposite en las paredes internas de las arterias, provocando una reducción del flujo de sangre.

Avena

La avena es un alimento rico en fibra que ayuda a reducir el colesterol malo (LDL). Presenta altos niveles de fibra soluble (betaglucanos) que resultan muy útiles para la reducción del colesterol, ya que dificultan su absorción intestinal. Evita las avenas edulcoradas que contienen azúcar y otros aditivos. Una forma tradicional de comer avena es en copos, mezclada con frutas, leche o yogur. Truco: Los copos de avena sirven también para espesar cremas o purés y para dar sabor y consistencia a una sopa de verduras.

Pescados azules 

Los pescados azules grasos como el salmón, la trucha o la caballa, contienen ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega-3, que ayudan a reducir los triglicéridos y el nivel de colesterol malo (LDL).
No solo te ayudarán a mantener los niveles de colesterol en sangre al mínimo, sino que también serán muy beneficiosos para la presión arterial, el corazón y para evitar los accidentes cerebrovasculares.

Frutos secos

Los frutos secos como las almendras, nueces, avellanas o pistachos son ricos en fibra, proteínas, grasas saludables y antioxidantes. Todos ellos ayudan a combatir el colesterol, pero en particular las nueces aportanácido alfa-linolénico, que el organismo transforma en ácidos grasos omega-3. Contiene también fitosteroles; reconocidos por su papel en la reducción del colesterol.

Aceite de oliva

El aceite de oliva está constituido principalmente por ácido oleico (ácido graso monoinsaturado) y no solo reduce el colesterol malo (LDL) sino que aumenta el colesterol bueno (HDL). Además, tiene un alto nivel de vitaminas liposolubles, especialmente la vitamina E y de antioxidantes. Ingiere dos cucharadas de aceite de oliva al día y úsalo como sustitutivo de otro tipo de grasas para obtener beneficios cardiovasculares.

 

 

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